Gran Pierre: La vampira

Las historias vampíricas clásicas tienen algo especial y resisten con mucha entereza el paso del tiempo. Con los ingredientes adecuados y un buen autor a los mandos, son capaces de despertar verdadero temor e incertidumbre. Tal es el caso de la novela corta que nos ocupa, que fue escrito en 1910 y que se desarrollaba en un pueblo aislado en plena campiña normanda. Allí, el joven médico local se enfrentará a una visitante de lo más particular, aunque contará con la inestimable ayuda de un verdadero conocedor de lo oculto. Un anciano que era idolatrado por aquellos lares y que era conocido como el Gran Pierre o Pierre de Todas Partes. Son efemérides como esta las que dan sentido a la existencia del Gabinete Oculto. Hace poco más de dos meses que este asistente tuvo la suerte de hacerse, por fin, con uno de esos tomos que tanto ansiaba poder leer. Fue gracias a Miguel Salas, cuya obra La madre del frío recibió un primer texto hace escasas semanas. Él me envió una antología edita...