Deadman: Amor después de la muerte

Solo puedo vivir “robándoles” sus cuerpos a otras personas. No consigo tener relaciones sólidas. No puedo ser yo mismo. Soy un fantasma. Hace tanto que busco a otro fantasma… La soledad no deseada es un mal endémico de esta sociedad moderna del siglo XXI. Cualquiera de vosotros habrá leído o escuchado alguna noticia sobre el asunto. Un mundo hiperconectado y en el que hay más seres humanos que nunca. Y, sin embargo, cada vez más solos, con menos relaciones cercanas. Una problemática que se acrecienta según transcurre la vida, en la que el curso natural de los acontecimientos va arrebatando de las vidas de cualquiera a aquellos con los que se tiene un lazo más directo: los familiares. No por ello es algo que afecte solo a los más mayores, pues no pocos jóvenes se sienten igual, a edades muy tempranas. Los efectos y repercusiones a largo plazo de este sentimiento escapan a nuestro ámbito de discusión, pero es uno de los ejes sobre los que pivota este texto. Soledad no deseada...