Control: cinco años combatiendo el Hiss

 

Eres un gusano a través del tiempo. La canción del trueno te distorsiona…

Queridos aprendices, asistentes y curiosos. Bienvenidos a un nuevo post de nuestro Gabinete. Estamos en una fecha especial para los amantes de los videojuegos de Remedy, pues se cumple el quinto aniversario del inicio de las aventuras de la FBC, a las que ya hemos dedicado varias entradas. Su universo es tan rico que seguirá teniendo un espacio destacado en el blog. La efeméride que se celebra hoy supone una ocasión perfecta para seguir desgranando algunos de sus secretos. Por ejemplo, el funcionamiento del Hiss.

La Federal Bureau of Control (Oficina Federal de Control) continuará expandiendo su historia en los próximos años. Salvo catástrofe, es probable que en un par de años podamos jugar a la segunda parte de Control, cuyo universo compartido con otras IP como Alan Wake y Max Payne sigue creciendo. Hace muy poco que se publicó el primer DLC de Alan Wake 2, donde Jesse Faden volvió a hacer acto de presencia. Si bien todo lo relacionado al escritor tendrá sus propios post, a día de hoy está muy claro que sus paseos por el Lugar Oscuro y sus interacciones con el Señor Door tuvieron ecos importantes en lo acontecido en la Casa Inmemorial.

Hace un lustro, la entidad paranatural conocida como Hiss invadió la sede de la FBC, provocando una crisis nunca antes vista en la agencia secreta. Como ya expliqué en alguna ocasión anterior, las formas de vida eran conocidas en las décadas previas a los últimos estudios de los científicos de la FBC como seres extradimensionales. La mayoría de ellos son organismos inteligentes de naturaleza paranatural. De entre las variedades de estos seres, el Hiss pertenecería al de “organismos alienígenas compuestos de resonancia”. Este último es otro concepto espinoso.

El Doctor Casper Darling, Jefe de Investigación de la FBC desde 1995 hasta los días previos al incidente del Hiss, defendía que la resonancia era la clave para comprender todos los fenómenos paranaturales. La naturaleza última de la resonancia sigue siendo un misterio, pero parece ser una función vital en todo lo que se engloba dentro de la etiqueta de lo “paranormal”. Según Darling, la resonancia se origina en campos de energía física que existen fuera de la comprensión científica ordinaria. La vibración, las frecuencias y las formas de onda de estos campos, en interacción compleja entre sí, alteran la realidad que entra en contacto con ellos, causando fenómenos paranaturales. La naturaleza de esta alteración parece depender del tipo de resonancia y de su frecuencia.

La resonancia está presente en una gran variedad de fenómenos paranaturales, incluidos los Eventos de Mundo Alterado, y estas energías son responsables de los poderes y habilidades de los Objetos de Poder – como la Línea Directa, sobre la que ya escribí en otra ocasión – y otros elementos alterados. La resonancia también parece capaz de poseer sensibilidad, como es el caso del Hiss. Determinadas personas dentro de la FBC piensan que existen líneas ley de resonancia en toda la Casa Inmemorial, convergiendo todas ellas el Clavo en la Fundación, que a su vez está conectado al Plano Astral.

Pero sigamos hablando de la resonancia. ¿Qué es capaz de hacer? Al parecer, puede transmitir conocimiento, proteger a individuos ante determinadas amenazas y otorgar poderes a seres humanos. Esto fue precisamente lo que ocurrió con la directora Faden, quien sin embargo ya era una persona especialmente dotada desde su infancia. Al igual que la resonancia tiene la capacidad de otorgar dones extraordinarios, puede asimismo corromper a quienes contactan con ella, tomando el control de sus mentes y retorciendo sus cuerpos, como ocurrió con el Hiss. La resonancia puede influir y afectar la forma de la Casa Inmemorial, así como los puntos de control que la FBC diseminó por la misma, aquellos que estaban destinados a controlar la resonancia de la Casa y mantener la estructura del edificio lo más estable posible.

¿Es la resonancia una propiedad inherente de las diferentes dimensiones? Parece algo probable ya que, cuando determinadas frecuencias de resonancia coinciden, dos dimensiones diferentes pueden solaparse, algo común en la sede de la FBC. Los Umbrales, como son denominados estos puntos de conexión, pueden aparecer en cualquier lugar del mundo, produciéndose los Eventos de Mundo Alterado.

Habiendo desarrollado lo poco que se conoce sobre el comportamiento de la resonancia, desviemos nuestra mirada hasta el Hiss, la arrolladora fuerza que atacó la sede de la FBC. Se trata de una entidad interdimensional, muy agresiva y con una enorme capacidad de alteración y corrupción. En palabras de la Directora Jesse Faden: “El Hiss es un gusano dentro de tu oído y que no puedes sacar de tu cabeza”.

Hasta el momento se desconoce el origen de la entidad. Quizá sea un elemento omnipresente en su propia dimensión, o puede que tenga a su disposición algunos puntos de transmisión que faciliten su viaje interdimensional. Pero solo hay un ser capaz de proteger a los seres vivos de su infección, y este es Polaris. Gracias a su influencia – que es igualmente compleja de explicar –, los objetos o seres paranaturales pueden liberarse de la infección del Hiss. Tal es el caso de Jesse Faden, que además obtuvo estas mismas capacidades para combatir a la peligrosa entidad.

Existe en la FBC un debate en torno al objetivo último del Hiss. ¿Es realmente inteligente? ¿Tiene voluntad propia, o se trata más bien de una pulsión que desea abarcar todos los universos posibles? Sea una cosa u otra, su extrema capacidad de expansión la convierte en una amenaza como pocas se pueden imaginar.

Los síntomas presentes en aquellas personas que han sido infectadas por la señal producida por el Hiss son muy llamativas. Muchas de ellas pueden flotar por tiempo indefinido. Se ha observado que casi todas entonan un misterioso ensalmo, cuyo significado sigue estudiándose. ¿Son estos infectados no agresivos vectores de infección? ¿Propagan la señal del Hiss cuando entonan su cántico? Al final de este texto dejaremos algunas líneas de ese bizarro ensalmo.

Al igual que hay infectados pasivos, existen otro que son muy hostiles. Sus capacidades motoras permanecen intactas tras la infección, mostrando las mismas habilidades que tenían cuando obedecían a su propia voluntad. Los signos más visibles de esta variante de “soldados del Hiss” son su visible alopecia y las diversas malformaciones provocadas por esta suerte de virus interdimensional. Por si fuera poco, todos estos combatientes cuentan con poderes especiales, como crear barreras protectoras, lanzar objetos muy pesados o repeler balas, lo que los hace aun más peligrosos. ¿Puede el Hiss reorganizar y modificar los genes a voluntad? Otra pregunta que me temo que quedará en el aire.

La Casa Inmemorial supone la única barrera que separa al resto del mundo de esta amenaza sin precedentes. Una fuga del Hiss a escala global supondría poco más que el Juicio Final. Prácticamente toda la población global quedaría a merced de la entidad y su señal en muy poco tiempo, y solo quizá unos pocos se librarían, al menos en un primer momento. Su interacción con algunos individuos es sumamente particular, como en el caso de Dylan Faden, que conservó su voluntad pero a su vez identificó a Polaris como un peligro. Teniendo en cuenta que Polaris es la principal fuente protectora contra el mal provocado por nuestro particular “virus”, es de suponer que hay formas de control mental que aun no se han catalogado como es debido.

Aunque se desconocen el origen de esta fuerza paranatural, el contenido adicional de Control ofrece fuertes evidencias de que Alan Wake tiene mucho que ver con su incursión en nuestra dimensión. Mientras el autor reescribía algunas características del Lugar Oscuro, creo una “crisis” para entablar contacto con Jesse Faden dentro de la FBC. Asimismo, fue Wake quien reveló parte del poema del Hiss, definiendo al mismo como “una fuerza alienígena que imita la inteligencia humana”.

Por otra parte, la agencia ya conocía la existencia de esta potencia destructora gracias al suceso de Ordinary. En ese evento, la que años después sería la Directora Faden quemó una serie de diapositivas que, junto al Objeto de poder conocido simplemente como Proyector, daban acceso a la primera dimensión paralela donde se tuvo constancia de la aparición del Hiss. Solo sobrevivió una, conocida como Slidescape-36. Tanto el artefacto como la imagen fueron transportadas a la Casa Inmemorial por orden del Director Trench para ser estudiados por Casper Darling.

Lo que pasó después es ya conocido. Pasaron varios años. Dylan Faden fue trasladado a la sede de la agencia, siendo recluido allí desde el incidente de Ordinary. Su hermana trató de obtener información sobre su paradero, pero no obtuvo resultados hasta que el Hiss logró infiltrarse en nuestra dimensión. Jesse Fade fue llamada telepáticamente por la entidad conocida como Hedron para ocupar el lugar de Trench, quien se había suicidado en su despacho, dejando vacante el puesto de Director. Al poder interactuar con el Arma de Servicio, la Junta – compuesta por unos seres misteriosos que habitan en el Plano Astral – nombró a Faden como nueva cabeza visible de la FBC...

Hasta aquí un nuevo capítulo del intrincado laberinto que es Control. Si estáis interesados en esta historia, os invito a buscar la etiqueta en el buscador del blog para encontrar fácilmente los anteriores escritos dedicados al videojuego de Remedy. Solo nos queda felicitar a la desarrolladora y a Sam Lake por este quinto aniversario y desear que los planes futuros en torno a esta y otras sagas no se frustren. Sería una verdadera pena no seguir explorando unas líneas argumentales con tantísimas posibilidades.

Como prometí antes, a continuación os dejo unas líneas del encantamiento del Hiss.

Siempre has sido el nuevo tú.

Quieres que esto sea verdad.

Estamos a tu alrededor mientras sueñas.

Casi puedes escuchar nuestras palabras pero las olvidas.

Sucede cada vez con más frecuencia.

Esperamos en las manchas.

La palabra que describe esto está redactada.

Repite la palabra.

El nombre del sonido.

Félix R. Herrera