Notas de KK: ¿Una IA con tijeras?

 

“Provenientes del mundo del más allá, los visitantes son la encarnación de la energía negativa que se encuentra en el mundo. Como resultado, son un reflejo de muchos atributos humanos.”

Queridos aprendices, asistentes y curiosos, bienvenidos a un nuevo post de nuestro Gabinete. Hoy me gustaría hacer una pequeña introducción sobre el caso de los Visitantes de Tokyo, seres espectrales que aparecieron repentinamente en la ciudad nipona durante los eventos de Ghostwire: Tokyo, desarrollado por Tango Gameworks y publicado por Bethesda Softworks.

Antes de la invasión de Tokyo, estos Visitantes ya habían aparecido alrededor del mundo, probablemente atraídos por cualquier reunión importante de energía negativa. Sólo son visibles para aquellos que están en contacto con poderes espirituales, por lo que pasan desapercibidos para la gran mayoría de las personas.

Desde empresarios sin rostro hasta niños abandonados y fantasmas flotantes, los Visitantes adoptan cualquier forma que se pueda imaginar. Sin embargo, todos parecen tener algo en común: son malévolos y buscan tomar la esencia de quienes están vivos.

Es por ello que personas como KK, investigador paranormal capaz de manipular el éter – y actualmente un espíritu que “presta” sus poderes a huéspedes vivos – y su equipo llevan años recopilando información sobre estas criaturas e investigando casos extraños que están íntimamente ligados con ellas.

Las notas de KK, en las que éste anotó parte de esas investigaciones, son capitales para entender que la invasión de nuestro plano de la realidad por parte del mundo del más allá es solo la culminación de algo que llevaba mucho tiempo gestándose.

Entre esas investigaciones hay leyendas urbanas, sucesos sin explicación, desapariciones misteriosas o muertes sin resolver. Esta primera nota que comparto con vosotros relata como KK y su equipo se encontraron hace años con un caso muy particular, que enlaza las inteligencias artificiales con estos Visitantes. En concreto, con uno que tomó la forma de un ser muy particular...

Recibimos una denuncia sobre la repentina desaparición en una misma noche de siete empleados de una empresa emergente que operaba fuera de Shibuya. Cualquiera pensaría que simplemente se largaron de la ciudad, pero este es el tipo de casos que requieren de nuestra atención.

Yo no tengo ni la más remota idea de informática ni de empresas modernas de esas, así que Rinko me acompañó durante la investigación. Siempre es mejor dejar a los profesionales antes que empezar a titubear y quedar como un verdadero idiota.

Rinko es investigadora de oficio, al igual que Ed. Pues da la casualidad de que antes trabajaban con el tipo que estábamos buscando, investigando espíritus, almas y todo ese rollo. Desconozco los detalles, pero acabaron descubriendo la existencia del éter y el hecho de que algunas personas, como yo, poseamos una “afinidad” con el mismo.

En cualquier caso, la empresa que investigábamos trabajaba con inteligencia artificial. Pretendían crear una IA capaz de superar a los humanos.

Tal como afirma la propia Rinko, los investigadores son problemáticos. Un puñado de gente que solo sabe meter las narices en asuntos que no le conciernen. El hecho de que puedas hacer algo no significa que debas hacerlo. Creo que casi todo lo decía más por ella que por sus compañeros… y razón no le faltaba, ya que todo este lío comenzó con el trabajo de su grupo sobre la otra vida.

Registramos la oficina de la compañía, descubrimos la IA y la activamos. Efectivamente, esa cosa hablaba como si tuviese mente propia… ¡porque no era para nada una IA! Era una especie de monstruo que me arrastró al interior del ordenador.

Fue algo rarísimo, puede que incluso la raíz de todo este embrollo. Además, ¡el monstruo blandía un par de tijeras gigantes y casi me arranca la cabeza de cuajo! Por suerte, logré acabar con él, pero creo que los trabajadores no corrieron la misma suerte y seguramente estarán todos muertos.

Rinko no dijo ni mu durante el trayecto de vuelta. Supongo que la situación le resultó demasiado familiar. Traté de decirle lo que creía que querría escuchar: que no se es mala persona por liarla, pero si no te arrepientes de tus errores, entonces sí.

Nota del Asistente: por la breve descripción que KK da del ser que le atacó, éste podría ser una Kuchisake-onna, una figura malévola en las leyendas urbanas y el folclore japonés. Se trataría de un onryō – espíritu vengativo o malicioso – de una mujer, que se cubre parcialmente la cara con una máscara u otro objeto y lleva un par de tijeras, un cuchillo o algún otro objeto punzante. A estas figuras se les suele adjudicar un aspecto muy específico. Cabellos largos, lacios y negros, pieles pálidas y de rostros generalmente hermosos, que se transfiguran cuando van a atacar, momento en que revelan una horrible cicatriz en sus rostros.

Según la variante más popular de la leyenda, este espíritu pregunta a sus víctimas potenciales si creen que es hermosa. Si responden "no", ella los matará con sus largas tijeras en el acto o esperará hasta que caiga la noche para hacer lo propio mientras duermen. Si dicen "sí", ella revelará que las comisuras de su boca están cortadas de oreja a oreja y luego repetirá su pregunta. Si el individuo responde con un "no", lo matará con su arma, pero si la respuesta es un "sí" vacilante, le cortará las comisuras de la boca de tal manera que se asemeje a su propia cicatriz.

No sabría explicar cómo un ser de este tipo infectó un ordenador y fue capaz de arrastrar a alguien a su interior. Pero con el asunto de los Visitantes, nunca se sabe. Habrá que investigar más. Mientras tanto, revisaré los archivos que el Gabinete tiene sobre las Kuchisake-onna para ver si saco algo en claro...

Félix R. Herrera