¿Qué pasó en Hackett’s Quarry? La maldición de Silas, el chico perro



Queridos aprendices, asistentes y curiosos, bienvenidos a un nuevo post de nuestro Gabinete. Hace justo un mes que compartí en el blog un pequeño podcast en el que dos investigadores hablaban sobre la conocida como “bruja de Hackett’s Quarry” y el incidente que unos monitores del campamento de la zona vivieron en el verano de 2021. Unos rumores que fueron silenciados y de los que solo quedaron unos pocos indicios, además de los testimonios de los supervivientes, a la postre poco vehementes. ¿Pero qué pasó realmente en los bosques del norte del estado de Nueva York?

The Quarry es un homenaje al cine slasher ochentero y noventero, para lo bueno y para lo malo. Lleno de tópicos del género, escenas sangrientas, gritos y momentos de jump scares continuos. Entre sus influencias están cintas como The Hills Have Eyes, The Texas Chainsaw Massacre, Deliverance, Evil Dead o The Thing.

Pero también es mucho más. Como videojuego de estilo cinematográfico, su guion es tremendamente rico y está lleno de posibilidades, llevando la experiencia de juego hasta algo parecido a “vive tu propia aventura”. Por supuesto, esto tiene límites, pero las posibilidades son bastante amplias, habiendo multitud de escenas que quedarán bloqueadas a menos que tomemos determinadas elecciones.

Ya mencioné algo al respecto cuando os hablé de otros juegos de Supermassive Games, pero lo cierto es que el producto que nos ocupa ahora mismo es el más redondo desde Until Dawn. Y puede que lo sea, precisamente, porque esconde no poco secretos que solo serán descubiertos por aquellos que se toman la molestia de buscar y leer, algo que en este tipo de videojuegos no es lo usual, pues prima la experiencia terrorífica y rápida.

Aquí no nos vamos a centrar en las relaciones entre los monitores del campamento. A pesar de que son los protagonistas principales de la trama, son a la vez poco más que vehículos a través de los cuales se cuenta la verdadera historia, una que comenzó en 2015 y que convirtió en desgraciada la vida de toda una familia. Tampoco me detendré en desgranar todas las posibilidades jugables que ofrece el juego, pues casi todos los personajes pueden sobrevivir o morir según las decisiones tomadas por cada jugador.

Sí que voy a profundizar algo más en las historias de Laura y Max, los dos primeros monitores que viajaron al campamento aquel verano de 2021, pero que tuvieron la mala suerte de tener un encuentro siniestro en la carretera y de querer llegar demasiado pronto. Ellos son los primeros personajes presentados en The Quarry, y también los primeros que nos presentan la vertiente sobrenatural de su historia.

En el norte del estado de Nueva York, en pleno mes de junio, la pareja viajaba por la noche para adelantarse un día al resto de sus compañeros y hacer los primeros preparativos. En un momento dado, ven en medio de la carretera a una figura animalesca, que Max esquivó en el último momento con un volantazo que sacó su coche de la carretera e hizo que quedase en mal estado a varios metros de la calzada.

Mientras Laura rebuscaba cosas en el maletero, vio cierto movimiento en unos matorrales cercanos y se acercó a ver qué podía ser. Ya en aquellos primeros momentos vio un viejo cartel del circo Harum Scarum, clave en todo este entuerto. Por si fuera poco, una presencia extraña rondaba a la chica. Lo que parecía ser una mujer mayor se acercaba al oído de la muchacha y susurraba su nombre, además de repetir otro: Silas. Lógicamente, Laura se asustó y volvió al coche junto a Max.

Dispuestos a reanudar la marcha, ambos se llevaron un susto tremendo cuando un policía apareció golpeando una de las ventanillas. Aquel era el sheriff de la zona, el agente Travis – interpretado por Ted Raimi –, que parecía muy interesado en saber hacia dónde se dirigían los jóvenes. Cuando supo de sus intenciones, el agente hizo todo lo posible por desviarles hacia un motel cercano, sin dar explicación alguna. Era muy vehemente, tanto que incluso llegaba a ser intimidante.


Sin embargo, Laura supo jugar sus cartas y averiguó dónde estaba el campamento, por lo que ella y Max hicieron oídos sordos a los consejos de Travis y llegaron al campamento, donde en un principio habían quedado para hablar con el dueño, Chris Hackett. El problema es que no parecía haber nadie en el lugar. Tanto el resto de voluntarios como los campistas no llegarían hasta el día siguiente, pero ambos creían que Chris estaría allí.

A pesar de la situación, Laura decidió ojear por los alrededores, viendo a través de una rendija de la puerta de un cobertizo una silueta. Pensó que había alguien atrapado allí, convenciendo a Max para que la acompañase. El problema es que no se trataba de una persona. Allí había una silueta enorme, encorvada, devorando a un pobre animal.

La bestia – ya que en ese primer momento no se habla de su naturaleza – era delgada, muy alta y extremadamente ágil. En apariencia, carecía de pelo, pero sí que tenía unas uñas enormes y una dentadura letalmente afilada. Sus ojos amarillentos completaban un conjunto verdaderamente escalofriante.

La criatura atacó a Max, mordiéndole en el cuello y dejándole gravemente herido. Laura intentó ayudarle a salir del cobertizo en una huida a la desesperada. Tentativa que fue abortada por el agente Travis, que noqueó a la chica y disparó hacia el interior de la pequeña construcción adosada al edificio principal del campamento, lamentándose de que la pareja decidiese hacer caso omiso de sus consejos.

Ese es el arranque de The Quarry, tras el cual aparecen los créditos y empezamos a conocer a los monitores que sí que estuvieron durante el verano en Hackett´s Quarry. Todos afrontaban el último día de aquella campaña despidiendo a los niños y niñas que habían pasado los dos últimos meses con ellos. Desconociendo totalmente lo que había ocurrido allí la noche antes de que llegasen, ahora debían afrontar el final del verano. Algo que no todos deseaban. Sobre todo Jacob, que quería alargar su relación con Emma todo lo posible. Tanto que decidió boicotear el coche en el que todos debían volver sin decir nada a nadie.

Esa circunstancia contrarió mucho a Chris Hackett – interpretado por David Arquette, mundialmente famoso gracias a la saga Scream –, que no deseaba que los chicos permaneciesen ni un día más en la zona. Según él, porque esa noche empezaba la temporada de caza. Siendo imposible que pudiesen salir del campamento antes del anochecer, rogó a los chicos que no abandonasen el edificio principal bajo ninguna circunstancia. Él regresaría al día siguiente y arreglaría el coche. Pero, hasta entonces, los monitores deberían matar el tiempo como pudiesen.

¿Qué mejor idea que montar una fiesta en la playa? Sí, era una idea estúpida, y alguno de los chicos – sobre todo Ryan, interpretado por Justice Smith (Jurassic World: El Reino Caído o Detective Pikachu) – mostró su disconformidad, pero la fiesta tuvo lugar.

Mientras tanto, un par de personas observaban a los muchachos. Un hombre mayor y uno joven, con aspecto de cazadores, que al mismo tiempo clavaban carteles por los alrededores.

Los acontecimientos se precipitaron durante la noche. El grupo se decidió, y algunos de ellos comenzaron a ser atacados por la bestia que fue descrita más arriba. O debería decir las bestias. Porque sí, había más de una. En esos momentos comenzó la carrera por la supervivencia. Los jugadores deben tomar las decisiones acertadas, puesto que un paso en falso significa la muerte de cada uno de los monitores.

A lo largo de esa noche comenzamos a descubrir cosas más interesantes. En primer lugar, que los cazadores – Jedediah y Bobby, interpretados por Lance Henriksen y Ethan Suplee – atacaban a las criaturas, a la vez que perseguían a los chicos. Sus intenciones eran ambiguas, pero no parecían querer dañar a los monitores. En más de una ocasión, embadurnaban sus caras con un líquido rojizo, parecido a la sangre y que tenía la capacidad de repeler a las criaturas.

En segundo lugar, que las criaturas eran hombres lobo y que aquello era una suerte de enfermedad contagiosa. Una mordedura o un simple arañazo podía transmitir su mal. Pero, sorprendentemente, podía atajarse a tiempo antes de que la infección se extendiese. El ejemplo más claro es mostrado a través de Dylan, otro de los monitores. Tras ser atacado, es posible elegir que Ryan corte su mano con una motosierra, acto que tiene como consecuencia que Dylan no se convierta posteriormente en lobo.


Las criaturas son, en esencia, bastante parecidas físicamente a los wendigos que ya vimos en Until Dawn. En cuanto a los síntomas de la transformación, ocurren de una manera bastante rápida. Los infectados comienzan por recuperarse de sus heridas con una rapidez asombrosa – pobre Dylan, que perdió una mano inútilmente –, a presentar hidrofobia, fotofobia, actitud desinhibida y una serie de cambios físicos que derivan en una transformación final.

Ésta es, quizá, la parte más decepcionante del proceso, porque se produce de forma repentina, mediante una explosión sanguinolenta que despoja a la víctima de su ropa y la presenta como las criaturas ya presentadas. Sin sufrimiento, sin cambios físicos progresivos, aparte de un amarilleamiento previo de los ojos.

Una vez que ocurre todo lo anterior, se produce un nuevo giro de los acontecimientos, pues Laura reaparece con un parche en el ojo y una escopeta, disparando a uno de los seres, que muere en una piscina. Instantáneamente, la criatura cambia, convirtiéndose en una chica que Ryan identificó como Kylie Hackett, hija de Chris.

Este plot continúa con la narración por parte de Laura de lo ocurrido en los anteriores dos meses. Tanto ella como Max pasaron todo aquel tiempo encerrados en celdas, custodiados por Travis, que resultó ser el hermano de Chris. Desde el ataque, mantuvo presos a los chicos, a sabiendas de que Max estaba infectado. No quería correr riesgos y no sabía qué hacer con los muchachos, así que no contó nada al resto de su familia.

Los Hackett llevaban años enfrentándose a una situación que se había salido de control. Chris Hackett era un hombre lobo. Sus hijos Kylie y Caleb también lo eran. El propio Max había sido convertido. Por su parte, el resto de la familia – Bobby, Jedediah y el propio Travis, junto a la matriarca, Constance – tenían la misión de proteger el secreto y a todos los incautos que rondasen la zona durante los días de luna llena, mientras al mismo tiempo buscaban al culpable de todo: un hombre lobo albino llamado Silas.

Según Travis, que usurpó el puesto de sheriff local tras el incidente que dio pistoletazo de salida a todos los eventos extraños que azotaban Hackett´s Quarry desde 2015, el circo Harum Scarum era el epicentro de la maldición. Eliza Vorez, una adivina, exhibía en una jaula al “chico perro”, que aseguraba que era su hijo, un niño llamado Silas. Kylie, que se compadeció de la situación del chico, ideó un plan junto a su hermano para liberar a Silas de su encierro.

Pero nada salió según lo planeado. Un incendio se propagó por el circo, acabando con multitud de vidas. Silas fue liberado, pero atacó a Kylie y huyó en dirección a los bosques. Nada se sabía del destino de Eliza Vorez. Podéis adivinar el resto. Tanto Caleb como Chris fueron infectados, y la familia Hackett – antaño propietarios de unas minas que debieron cerrarse décadas atrás – se afanó durante años en ocultar la terrible verdad a todos los que se acercasen a la zona.

Laura – que había perdido un ojo al ser atacada por Max durante su encierro – estaba convencida de que la muerte de Chris Hackett acabaría con su maldición, pero Travis señaló que el primer hombre lobo, aquel cuya muerte curaría a todos los infectados, era Silas. Fue Chris quien atacó a Max cuando ambos llegaron en un primer momento a Hackett´s Quarry.

En otra carambola que ahora sí se antoja evidente, fue a Silas a quien la pareja se encontró en su accidente de carretera del principio del juego. Silas era tremendamente escurridizo, y los Hackett no habían logrado dar con su escondrijo en los últimos seis años.

Laura había robado balas de plata a Travis. De ahí que lograse acabar con la vida de Kylie. Cualquier otro método era aparentemente inútil, y los Hackett lo sabían. Chris, ante la proximidad de la luna llena, se había encerrado en el ático del campamento, encierro voluntario que repetía mensualmente – aunque la familia disponía de una serie de celdas bajo su casa, situada en los bosques circundantes – del que acabaría liberándose.

Dicho todo eso, ahora sí se puede aseverar que el campamento estuvo sitiado por cuatro hombres lobo: Max, Chris, Kylie y Caleb. Eso sin contar a Silas, que pululaba por los alrededores en busca de comida. La noche iba tocando a su fin, y con ello se esfumaba la posibilidad de acabar con la maldición. Laura, Travis y el resto de monitores supervivientes deberían unir fuerzas para acabar con Silas de una vez por todas.

Pero entonces, ¿qué pasa con la bruja de Hackety´s Quarry? Si habéis leído hasta aquí, ya habréis deducido que se trata de Eliza Vorez, la madre de Silas. Apareció en el prólogo como una suerte de espectro, y repetirá esas apariciones de forma recurrente a lo largo de la aventura. Pero hay más cosas que señalar sobre ella.

En los interludios entre cada capítulo, los jugadores se encuentran en el gabinete de adivinación de Eliza, quien se prestará a “mostrar los posibles futuros” a cambio de hacerle entrega de una serie de cartas de tarot que se encuentran escondidas por todas las zonas del videojuego.

Ella habla directamente con el jugador, quien en los juegos de Supermassive Games tiene el papel de demiurgo, como ya expliqué en post anteriores. Eliza trata en todo momento de señalar a los Hackett como los verdaderos artífices de todas las desgracias que acontecen durante la historia, dejando en cada jugador la decisión de seguir sus consejos o hacer justo lo contrario.

No queda del todo claro si Eliza Vorez murió en el incendio provocado por Kylie y Caleb Hackett en 2015, pues hasta eso es algo que queda en manos del efecto mariposa y las decisiones a tomar. Pero sí que se puede decir que murió en algún momento posterior, pues desde aquellos momentos se convirtió en una suerte de leyenda urbana de la zona. Una sombra que susurra continuamente el nombre de su hijo desaparecido.

Quedan muchas preguntas en el aire. Cuestiones que seguro que rondarán por las cabezas de algunos de vosotros, pero que deliberadamente quedan sin respuesta. Y no porque yo las tenga, pues tampoco cuento con todas. Aunque podríamos terminar de desgranar el argumento de The Quarry, lo ideal es que lo probéis por vosotros mismos o busquéis vídeos en los que veáis cómo acaba todo. Aunque os adelanto que, con pequeñas variaciones, existen hasta 186 finales diferentes según las decisiones tomadas.

También dejaré en el aire una última cuestión. Efectivamente, el circo Harum Scarum exhibía a Silas, que era un hombre lobo genuino. Sus ataques provocaron que su mal se extendiese entre los Hackett y quienes se acercaban a ellos. Pero en ningún momento se aclara más sobre el niño. ¿Nació con esa condición? ¿O su mal tendría algo que ver con las acciones de su madre?



Félix R. Herrera

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