El prisionero 11-C y el secreto de la misión Apolo 14



El Programa Apolo continúa salpicado de polémicas y habladurías, la mayoría de ellas exageradas y manipuladas. Unos dicen que la humanidad nunca llegó a la Luna. Otros aseveran que todo fue un ardid publicitario por parte de Estados Unidos para ganar la carrera espacial. Algunos señalan que no hemos vuelto al satélite porque algunos astronautas contactaron con alguna inteligencia extraterrestre. ¿Y si estos últimos tuviesen algo de razón?

Queridos aprendices, asistentes y curiosos, bienvenidos a un nuevo post de nuestro Gabinete. En vistas del titular, algunos podréis pensar que el Gabinete va a bosquejar las posibilidades de la ufología y la astrobiología, pero no ahondaremos en exceso. Es cierto que este Asistente fue – y en cierta forma sigue siendo – un estudioso de los asuntos extraños que tienen que ver con los cielos, pero en este caso se trata de un acontecimiento especial.

Como suele ser habitual en este blog, contaré el incidente mezclando realidad con ficción. A fin de cuentas, en las enseñanzas heterodoxas también podemos encontrar aprendizajes útiles. En este caso, sobre el programa espacial estadounidense.

La FBC, dentro del universo creado por Sam Lake y Remedy Entertainment, tuvo conocimiento de que algo anómalo ocurrió en la misión Apolo 14, que tuvo lugar en el año 1971. La historia nos cuenta que en aquella misión viajaron tres astronautas. Sin embargo, un incidente secreto indica que el 9 de febrero de aquel año volvieron cuatro personas en el módulo de comando Kittyhawk cuando éste cayó en el Pacífico Sur a 1407 kilómetros al sur de Samoa.

El barco USS New Orleans procedió al rescate del módulo, y trasladó a la tripulación a bordo. Luego, los aventureros espaciales fueron en avión hasta el Aeropuerto Internacional Pago-Pago en Tafuna para luego ser trasladados a Honolulu y finalmente volver a casa tras pasar las debidas cuarentenas.

Curiosamente, estos astronautas del Apolo 14 fueron los últimos que debieron pasar por un proceso similar. En este caso, se antojó fundamental, pues en el Evento de Mundo Alterado de Fra Mauro se contactó con una entidad paranatural – término que combina lo paranormal y lo sobrenatural – conocida como Fra, o el prisionero 11-C.

Pero, antes de seguir ahondando en los informes de la FBC, detengámonos un momento en la propia misión Apolo 14 para dar contexto al incidente del “cuarto astronauta”. ¿Por qué ese nombre de Fra Mauro?

Fra Mauro fue un monje y cartógrafo italiano del siglo XV, cuyo taller de cartografía se encontraba en el monasterio de San Michele di Murano, en la laguna veneciana. En el año 1457 dibujó el mapa del Mundo Antiguo en una sorprendente precisión, en el que incluye comentarios muy extensos de los conocimientos geográficos de su época. El mapa se conoce hoy en día como el "Mapa de Fra Mauro".

El mapa es un planisferio circular dibujado sobre pergamino, montado sobre un bastidor de madera. Tiene unos dos metros de diámetro. El mapa original fue comisionado por el rey Alfonso V de Portugal y fue obra de Fra Mauro y de su asistente Andrea Bianco, un marino y cartógrafo de renombre. El mapa fue completado el 24 de abril de 1459, y enviado a Portugal, pero ese original se encuentra perdido hoy en día. Fray Mauro murió en 1461, mientras hacía una copia del mapa para la Signoría de Venecia, copia que fue acabada por el ayudante Andrea Bianco.

Esta copia fue descubierta en el monasterio de Murano – una isla de la laguna Véneta – y se encuentra hoy en día expuesta en la escalinata de la Biblioteca Nazionale Marciana de Venecia.

Debido a su contribución al conocimiento de la geografía mundial previa al descubrimiento de América, en 1935 se decidió llamar “Fra Mauro” a un cráter lunar. Esta formación de Fra Mauro – conocida también como las Tierras Altas de Fra Mauro – es un paraje selenológico situado en la cara visible de la Luna. El cráter que debe su nombre al monje es de 80 kilómetros de diámetro y se localiza en su interior.

Se piensa que la formación Fra Mauro pudo ser formada por eyecciones o escombros procedentes del impacto que originó el Mare Imbrium. En la misión Apolo 14, los miembros de la tripulación tomaron muestras de los materiales del cráter Cono, ayudando a determinar la edad aproximada del Mare Imbrium: unos 4.250 millones de años de antigüedad.

Como curiosidad, el Apolo 13 debía alunizar en ese mismo lugar, pero no pudo hacerlo debido a un problema técnico durante la aproximación. En nuestro particular universo ficticio, la misión de 1970 tuvo la suerte de no toparse con aquello con lo que Alan Shepard, Stuart Roosa y Edgar Mitchell sí encontraron accidentalmente.

Repasando mínimamente algunos de los datos oficiales de la misión Apolo 14, ésta es considerada la tercera en lograr el alunizaje y la octava misión tripulada del programa Apolo. Además, fue la última misión H, aterrizajes dirigidos con estancias de dos días en la Luna con dos EVA o paseos lunares.

El comandante Alan Shepard, el piloto del módulo de comando Stuart Roosa y el piloto del módulo lunar, Edgar Mitchell, comenzaron su misión el domingo 31 de enero de 1971 a las 4:03:02 p. m. EST. Shepard y Mitchell levantaron con éxito a Antares – el nombre que se le dio al Módulo Lunar – para atracar con el módulo de comando y, después de un total de 34 órbitas lunares,​ los astronautas regresaron a la Tierra el 9 de febrero. Pero no lo hicieron solos.

La entidad conocida como “Fra” supuso un incidente sin precedentes dentro de la FBC y del programa espacial norteamericano. Según cree la Agencia, la entidad se infiltró en la misión mientras estaba en la Luna, manipulando los recuerdos del personal de la misión para hacerse pasar por un cuarto miembro del equipo. De alguna forma, los tres integrantes de la misión Apolo 14 aceptaron a este inusual compañero en el módulo de comando Kittyhawk y emprendieron el camino de regreso juntos.

Tras el rescate del módulo, el gobierno estadounidense comprobó el extraordinario suceso, comenzando así una investigación secreta que acabaría con “Fra” siendo encerrado dentro de la Casa Inmemorial. Concretamente, en una celda dentro del Sector de Investigaciones, en un hangar donde la Agencia lleva décadas reconstruyendo el incidente.

La FBC entró en acción después de que los cuatro retornados de la Luna llegaran al Centro Espacial Johnson en Houston, donde el personal de la NASA notificó a la Oficina Federal de Control la existencia de la entidad, y la misma fue custodiada hasta la Casa Inmemorial.


No se sabe en qué momento exacto ocurrió esto, pues se supone que el ser paranatural ha pasado varias décadas encerrado en alguna instalación gubernamental ajena a la FBC, donde fue trasladada hace unos años para llevar a cabo estudios especializados y pormenorizados.

Si bien algunos científicos de la Agencia tenían acceso total y continuo a “Fra” y a los detalles de la investigación, la singularidad del caso propició que fuese trasladado a las instalaciones de la FBC. Esto último ocurrió poco antes de 2017.

Los trabajos posteriores fueron capitaneados por el Jefe de Investigaciones William Kirklund. La entidad permaneció encerrado en el Sector de Investigaciones en todo momento, sin que ni siquiera el incidente del Hiss lograse que fuese liberado.

Hemos escrito sobre la misión Apolo 14 y sobre el incidente. Pero aún no se ha dicho nada concreto sobre “Fra”. ¿Cómo es y cómo logró entablar contacto con los tres astronautas que alunizaron en 1971?

El hangar dedicado al estudio del incidente de Fra Mauro guarda algunos documentos sobre el caso. Uno de ellos está en el Laboratorio Móvil número 2, y habla sobre la apariencia física de Fra.

La forma física exterior del ser consiste en un traje espacial de la Unidad de Movilidad Extravehicular idéntico a los utilizados por los astronautas de la NASA en la misión Apolo 14. El traje muestra signos de daños menores, presumiblemente debido a la falta de un cuarto asiento en el módulo de aterrizaje para que la entidad pudiera sujetarse durante su regreso a la Tierra.”

Según reza este primer documento hallado por la Directora Jesse Faden durante el incidente del Hiss de 2017, Fra no necesita el traje para sobrevivir en el ambiente terrestre. El interior del traje es hueco y se pueden retirar piezas sin dañar a la entidad, aunque hacerlo parece molestarle bastante. Las exploraciones de rayos X del interior del traje también revelaron contornos no especificados dentro del traje. Los investigadores de la Oficina plantean la hipótesis de que la entidad cambió de forma o materializó el traje en algún momento antes de contactar directamente con los tripulantes del Apolo 14.

Fra entiende el inglés y puede hablarlo, aunque muestra un conocimiento deficiente del vocabulario y sus oraciones son en su mayoría confusas e incomprensibles, lo que hace que la comunicación significativa sea prácticamente imposible. La entidad utiliza con precisión ciertas palabras – como "hola", "cabeza" y "dama" – y sus expresiones pueden entenderse de alguna manera a través del contexto.

Durante el incidente del Hiss, Fra tuvo la oportunidad de hablar con la Directora de la FBC mientras ésta trataba de resolver los múltiples problemas que amenazaban a la Casa Inmemorial. Faden ayudó a Fra a recuperar su cabeza perdida – que se encontraba en la oficina de Kirklund en la Oficina Central del Sector – y constató que la entidad parecía estar conforme, e incluso feliz, por su encierro. Al menos, por el momento.

Gracias a las pesquisas de Jesse Faden podemos conocer más detalles sobre las investigaciones en torno al denominado como Prisionero 11-C y su naturaleza. En primer lugar, podemos consultar el archivo con el sumario del conocido como AWE-7, o Suceso de Mundo Alterado 7, como fue archivado este caso en la FBC. Este archivo fue localizado por Faden en el Laboratorio Móvil 1 del hangar dedicado a analizar este caso. El archivo dice lo siguiente:

RESUMEN DEL EVENTO:

Una entidad paranatural llegó a la Tierra al infiltrarse en la misión lunar Apolo 14 en un punto desconocido de su viaje a las tierras altas de la Luna Fra Mauro .

RESPUESTA AL EVENTO:

32 horas después del regreso del módulo de comando del Apolo 14 a la Tierra, el Sr. [ELIMINADO], un alto funcionario de la Casa Blanca, se comunicó con la Oficina y ordenó enviar un pequeño equipo al Centro Espacial Johnson en Houston. En la base, el equipo examinó la entidad y realizó entrevistas al personal de la NASA. Se enteraron de que cuatro astronautas habían regresado a la Tierra en lugar de los tres esperados. Cada miembro humano de la tripulación insistió en que la misión partió con cuatro miembros, aunque no pudieron nombrar al cuarto cuando se les preguntó. Aparentemente, la entidad alteró sus recuerdos para que su presencia pareciera anodina. La entidad fue transportada a la Casa Inmemorial para una mayor investigación. NOTA: A su llegada se produjo un altercado entre los miembros de seguridad de la NASA y el equipo de investigación. El Sr. [ELIMINADO] llamó para aclarar el asunto, aunque las tensiones seguían siendo altas. La jurisdicción y autorización de la Oficina deberían definirse más claramente con otras agencias federales.

La verdad es que la casi totalidad de los informes sobre el incidente son secretos y solo podemos deducir ciertas cosas. Pero sí que se puede consultar uno de los interrogatorios a los que fue sometida la entidad conocida como Fra. El interrogatorio fue resumido en un archivo que Faden encontró en la sala de control de la plataforma giratoria por la que se pasa de camino al hangar de Fra Mauro.

INTERROGADOR: Bien, vamos a intentar esto una vez más y luego damos por terminado el jueguecito, ¿me sigues?

PRISIONERO: ¡Gelatina!

INTERROGADOR: ¿Tú de dónde eres?

PRISIONERO: Gran lío. Arriba libre y pesado con bocadillo.

INTERROGADOR: ¡Santo cielo! ¿Alguien tiene alguna idea de lo que dice esto?

PRISIONERO: ¡Muy cerca! Mugre contigo.

INTERROGADOR: ¿Por qué estás aquí? ¿Qué diablos quieres? ¿Por qué te colaste en la nave?

PRISIONERO: Modales, buen hombre. Muchos bucles que cauterizar por todas partes. Un viento ventoso, Mitchell (se refiere a Edgar Mitchell).

INTERROGADOR: ¿Acaba de decir Mitchell? ¿Hubo un Mitchell en la NASA?

PRISIONERO: Tubos.

INTERROGADOR: ¿Sabes qué? Da igual. No puedo seguir con esto. Enviadlo esto los de investigación. Que lo abran en canal o lo que sea que tengan que hacer. ¿Has oído? ¡Van a rajarte, mosca cojonera!

PRISIONERO: ¡Arañas, bien!

Actualmente, y sin que tengamos más noticias al respecto, Fra sigue encerrado dentro de su celda en el hangar de Fra Mauro en el Sector de Investigaciones. Quizá por propia voluntad – según la misma entidad pareció expresar – o por algún motivo no esclarecido. Lo cierto es que en 1971 entabló contacto con los miembros del Apolo 14 y los engañó para volver con ellos a la Tierra. El cómo lo hizo exactamente o los motivos que le llevaron a ello siguen siendo un absoluto misterio.

El incidente del Apolo 14 continuara siendo alto secreto de cara a la opinión pública. Solo aquellos que tienen acceso a la FBC o a los archivos clasificados de la NASA podrán tener un conocimiento mínimo de lo ocurrido en aquellos nueve días de misión.

Puede que en una futura visita a la Casa Inmemorial – en la anunciada secuela de Control que ojalá vea la luz en algún momento – podamos conocer más sobre Fra, o incluso ver su apariencia real, sin la protección de ese traje espacial que materializó para engañar a los astronautas.

Para finalizar, os dejo el extracto con el pequeño interrogatorio a Fra, la entidad de la Luna...



Félix R. Herrera



Comentarios

Entradas populares de este blog

Arthur Gordon Pym y La Esfinge de los hielos

De Vermis Mysteriis y el mal de Jerusalem´s Lot

La Hermandad Oscura